Las deudas fiscales no prescriben solas. Hay que extinguirlas.
Si alguien puede pagar siempre aconsejamos que lo haga, pero mucha gente por diversas razones, no puede hacerlo y las deudas fiscales se eternizan y aumentan. Nosotros diseñamos una defensa activa para hacer posible la eliminación de la deuda por prescripción o incobrabilidad.